Pues sí. Tras otros maratones me he llegado a tirar 15 días de descanso para volver a empezar. Pero nunca me había sentado demasiado bien. Y, la verdad, durante la típica semana de resaca del maratón estás todo el día pensando en esas tres horas y media y eso no es sano, y esta vez más porque tenía todas las redes sociales del mundo para seguir relamiéndome con la carrera (y las carreras de otros colegas de La hermandad). Así que había que salir para desengrasar patas y mente.
Y así lo hice el jueves, tras la típica llamada de mi fiel escuredo el Richar, rodajjito en el parque de 45' donde le di más, mucho más, a la lengua que a los músculos de las pierna.
Y tiradita larga (sí señor, tiradita larga) con los colegas del club el sábado por la mañana. Ellos hacían 90', su primera tirada larga del plan maratón de Sevilla, pero yo solo hice 60', que ya estaba bien. No debía de rodar aún pero a mi, pues me apetecía estar en ese estreno y además era en el corredor verde y además por la mañana tempranito y además...
No me llevé el garmin en ninguno de los dos casos. Valgan las gráficas del nike+.
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